Mi vida no siempre fue así… dejenme contar mi historia, pero no se rían de mi que a cualquiera le podría pasar.

Era media noche, no recuerdo bien la hora exacta, pero si me acuerdo que venía ya algo pasado de chelas y otras cosas… lo que si sabía, era que estaba mareado y que tenía frío, andaba en calzas y bueno sólo pa’ abrigarme usaba el cortaviento roñoso de siempre… tenia que irme a mi casa a descansar ya que al otro día tenía que correr con mis amigos.

Ustedes pensarán que soy un borracho, pues no, sólo soy un ciclista que gusta de andar a piñón fijo, normalmente soy tranquilo, pero esta vez acababa de celebrar mi paso a la universidad así que el desmadre fue con todo.

Viejaaaa y la concheee…. ni siquiera alcancé a putearla por el dolor.

Al rato me hace unos cariños bastante ricos en la cabeza, me dijo que lo sentía mucho, que me compensaría por la pérdida y que prometía comprarme otra bici, si fuera posible, con una condición …con cara de tonto accedí.

Tu me ayudas a sacarme esta pena y yo te compenso de «varias maneras» tu pérdida… Ella notando mi risa nerviosa me repite:

– Yo te compró otra bici la que tu quieras… mmm??….
– No soy así de fácil señora.

Se lo dije con unas ganas de agarrarla a besos… en lo que decía estas palabras ya me tenía agarrado de todos lados, botamos las tazas de la mesa, el agua del te corría por todos lados. Me bajó la calza y lo demás bueno esta demás.

A los tres días después, me suena el celular, no era ella, era otra señora sonaba algo avergonzada, pero me dijo que Rosita le contó una historia fascinante sobre mi y me pidió que la visitara en cuanto pudiera.

Y que creen… ahora soy un fixie lover, pero shhhhhh no se lo digan a nadie.
Esto tal vez, también te pase a ti.

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gatofixed